Aliento del Cielo – Julia Castro

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Julia Castro

¿DESEAS CRECER?

“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”  Romanos 12:3

Constantemente nuestra mente está siendo bombardeada por diferentes tipos de pensamientos y es necesario que conozcamos su procedencia; pues muchos de ellos traen turbación y conflictos, tanto con nosotros mismos como con cualquier persona a nuestro alrededor.  La palabra de Dios nos muestra cuáles son los cambios que deben ser operados en nosotros para mantenernos firmes sin flaquear.  Hay una guerra sicológica en nuestra mente; por ejemplo el enemigo se vale de propagandas que a nuestra vista parecen estupendas, pero pueden ser usadas para intimidarnos, otras bajan nuestra estima y por consiguiente podemos caer en sus redes.  Sus técnicas sutiles nos pueden influenciar hasta el punto de pensar “que somos mejores que los demás”.

El Apóstol Pablo nos dice en Romanos 12:3 “….que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener”; que seamos capaces de poder actuar como nos corresponde, sobre todas las cosas con humildad. Ninguno se crea mejor de lo que realmente es; pues Dios nos ha dotado de todo lo que necesitamos para ser semejantes a él.  Nos expone Proverbios 16:18-19 “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu.  Mejor es humillar el espíritu con los humildes que repartir despojos con los soberbios.”  El orgullo viene antes de la caída, o la destrucción porque nos vanagloriamos, y nuestra mente comienza a corromperse de tal forma que nuestro ego se exalta y la soberbia se enseñorea en nosotros.  La Biblia nos dice en Proverbios 29:23 “La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra.”  Saber las verdades de Dios y reconocer que todo lo que somos y poseemos le pertenece a él nos hace valerosos ante sus ojos y aprendemos a mantenernos firmes y seguros de no caer; por lo tanto tenemos que hacer lo que se nos dice: “…..sino que piense de sí con cordura”, con inteligencia, con madurez, con sensatez,  despojándonos de toda altivez, de toda arrogancia. No podemos olvidar que el mismo Satanás fue arrojado por su orgullo.  El orgullo es la primera técnica de destrucción que utiliza el enemigo para apartarnos del camino correcto.  ¿Cómo podremos crecer_

Debemos esforzarnos en mantener una buena relación con Dios. “Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” 2da. Corintios 4:6.  Nos sacó de la oscuridad para que reconozcamos que es él quien cambia nuestras actitudes y quita todo espíritu malsano que quiere corroer nuestro corazón para que se llene de sentimientos oscuros y negativos, sentimientos de espíritus dirigidos por el príncipe de las tinieblas, Sátanas; el cual quiere controlar nuestra forma de pensar mediante sus semillas envenenadas con todo tipo de sabiduría terrenal.  Tenemos que buscar la sabiduría de Dios, quien es el Padre de las luces; La verdad de la palabra de Dios nos traerá la mente de Cristo a través de la cual seremos renovados y nuestras vidas fortalecidas.  El consejo que encontramos en Proverbios 3:5 nos dice “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te opoyes en tu propia prudencia.  No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal.”