TODA PREGUNTA TIENE UNA RESPUESTA – Aliento del Cielo – Julia Castro

0
1514

aliento-del-cieloAliento del Cielo

Julia Castro

 

 

TODA PREGUNTA TIENE UNA RESPUESTATODA PREGUNTA TIENE UNA RESPUESTA    PARTE II

“Yo Jehová que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”  Jeremías 17:10.

La tendencia del ser humano a hacer las cosas de acuerdo a sus pensamientos, sin tomar en cuenta que debemos ser obedientes a los designios de Dios se ha vuelto una costumbre ya que nos creemos autosuficientes y cada día la obediencia a él se vuelve a convertirnos en perfectos rebeldes, pues no damos importancia a los acontecimientos que se suscitan día a día y nos envolvemos más en nuestro propio yo, haciéndonos olvidadizos que todo lo que somos y todo lo que hemos adquirido se lo debemos a él.  La palabra nos dice en Job 42:2 y 4 “Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.  Oye, te ruego, y hablaré, te preguntaré, y tú me enseñarás.”   Podemos hacer un pequeño repaso de la vida de Job para que entendamos que aunque vengan males, disgustos, frustraciones a nuestras vidas, Dios sigue siendo Dios.  Job tuvo la bendición de que el propio Dios pudo dar testimonio de él y nos preguntamos ¿De qué magnitud era la integridad de Job para merecer eso?  Dios dijo que era un “hombre perfecto, temeroso de Dios y apartado del mal” Job 1:1. Son cualidades que podríamos analizar cada uno de nosotros a ver si alguna de esas cualidades están en nosotros y preguntarle a Dios cómo lo tenemos qué hacer, pero yo sé que él nos responderá.  Job dijo “Yo conozco que todo lo puedes”, tanto tú como yo podemos hacer esa afirmación, es sólo depositando nuestra confianza en el dador de la vida y reconociendo que los pensamientos de Dios son más altos que nuestros pensamientos (Isaías 55:9) y no hay nada que se escape de él   Nuestra capacidad es finita y no podemos medir lo que Dios quiere de nosotros, pero Dios sí, porque él mismo dice “Yo Jehová que escudriño la mente, que pruebo el corazón…” Entonces el Señor nos va a dar según como hayamos caminado y lo que hemos cosechado de nuestro trabajo.  Nosotros debemos entender que no somos los que estamos en el deber de dar oportunidades a otros porque somos superiores y deseamos ver en los demás algunos cambios y poder considerarlos aptos, pues igualmente estamos llenos de pecado y nuestros corazones quebrantados, llenos de inmundicia, y que necesitamos también ser liberados de todo lo que nos aleja de ser íntegros.  Tenemos que solicitar clemencia, aún estamos a tiempo, David, el salmista, gritó y fue escuchado, y dijo “Dios, tú conoces mi insensatez, y mis pecados no te son ocultos.”  Salmo 69:5.  Reconocer que tenemos necesidad de Dios no es vergonzoso; por el contrario, es de sabios acercarnos a la misericordia de Dios para hallar el oportuno socorro, hacer todas las preguntas que tenemos ya que para todas encontramos respuestas, la gracia de Dios aún está vigente, el mismo Señor le dijo al Apóstol Pablo “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.” 2da. Corintios 12:9, palabra que nos anima a seguir adelante y a entender que “no hay pregunta sin respuesta”.  Dice Job 42:4 “Oye, te ruego, y hablaré, te preguntaré, y tú me enseñarás.”  Y como dice el Salmo 101:2 “Entenderé el camino de la perfección cuando vengas a mí.” Recibiremos las respuestas correctas de parte del Señor.  Dios te bendiga.