Aliento del Cielo/Julia Castro/DESAFÍOS NECESARIOS PARA CRECER   (PARTE II)

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Aliento del Cielo
Julia Castro 

DESAFÍOS NECESARIOS PARA CRECER   (PARTE II)

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, y maledicencia, y toda malicia.  Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”  Efesios 4:31

La experiencia se va adquiriendo a medida que vamos transitando por el rumbo que la vida nos va llevando, y dependiendo de las situaciones que se nos presentan podremos lograr desafíos siempre y cuando seamos capaces de enfrentarlas.  Todos los días se irán añadiendo nuevos retos y tendremos que aprender de qué manera resolverlos y de dónde podremos lograr ayuda para salir adelante; pues en muchos casos nos sentimos desmayar porque las fuerzas nos faltan. Dependiendo de la percepción que tengamos de la situación, debido a sus características es posible que sintamos incertidumbre en cuanto a que si lograremos salir de ella. Vienen pensamientos a nuestras vidas que nos hacen cambiar no sólo una vez, sino varias veces acerca de que la dificultad por la que estamos atravesando y que la forma en la cual estamos pensando no nos llevará a la salida correcta, y es porque existen en nosotros sentimientos malsanos que no nos permiten hacer o ejecutar acciones fructíferas.  Dice Romanos 13:12 “La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues las obras de la tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.”  También encontramos en Juan 1:5-6

“En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.  La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.”  El desafío no se nos presenta solamente para vencer obstáculos de competencias  deportivas, culturales o de cualquier otra índole; sino también existe una rivalidad entre lo espiritual y lo carnal, y es ahí donde el desafío se hace mayor, pues son vertientes muy contrarias ya que una tiene que ver con obedecer a Dios y la otra se complace con cumplir los deseos de la carne.  Es deber de todos afrontar en nuestras vidas todos los retos que se nos presentan, Dios nos hace un llamado personal; nos hace la aclaración sobre lo que es la luz y que son las tinieblas.  En el cumplimiento de los preceptos de Dios; cuando enfrentamos los retos o desafíos nos acercamos a la escalera que nos conduce a la vida eterna.  El Señor quiere de nosotros que nos pongamos metas firmes en cuanto a hacer cambios radicales sin tener temor de que nos vamos a caer. En Efesios 4:31 nos dice “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.” Todas estas cosas pertenecen “al viejo hombre los que vive con su entendimiento entenebrecido” y es aquí donde comienza el gran desafío porque  para poder vivir una vida conforme a lo que Dios desea, cada uno de nosotros debe decidir obedecer y procurar que todas esas cosas que empañan nuestras vidas sean quitadas para que podamos ser llenos de la gracia de Dios.  El libro a los Gálatas 5:18-21 se mencionan todas estas cosas como las obras de la carne; y como dice en el Verso 21 “…que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Por tal razón debemos redefinir nuestras vidas y hacer las cosas con firmeza, sabiendo que nuestro desafío sea contundente ya que el que nos ha llamado a gritar a los cuatro vientos que somos diferentes, en verdad se agrade de los cambios operados. Dice Colosenses 1:12-14 “…con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de las tinieblas y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”

A nosotros como en todo nos toca hacer muchas cosas, no todo se lo podemos dejar al Señor.  El Evangelio de Jesucristo es un plan que nos muestra cómo llegar a obtener lo que él nos ha prometido.  Tenemos que meditar en la incomparable herencia que él tiene para cada uno de los que hemos tomado el desafío, o el reto, como usted desee llamarlo, para lograr alcanzar la vida eterna, y como dice Efesios 4:19 “…y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”  Sin merecer recibimos revelación de sus verdades, nos llena de Su gracia y hasta el día de hoy, Su misericordia sigue fluyendo en espera de que todos los que no han decidido desafiar el pecado y tomar conciencia de que no hay nada mejor que aceptar el plan maravilloso que Dios nos ofrece, dejen de correr buscando “nada”; cuando “todo” está en Cristo Jesús. Él también tuvo que enfrentarse a desafíos y nos enseñó que nosotros lo podemos hacer citando la palabra. Lo vemos claramente cuando Satanás lo confrontó queriéndole tentar (Mateo 4:1-11), pero Su respuesta era “Escrito está”.  Aprendamos los Desafíos Necesarios Para Crecer.

Dios te bendiga.