Sergio Ottato
Maridaje de vinos con arroces marineros
Vinos blancos o vinos rosados secos también marcan las líneas generales del maridaje con platos de arroces marineros. Sin embargo, el abanico se puede abrir en función de la textura del arroz, la profundidad de su sabor y su condimentación.
Así, por ejemplo, el sushi, a base de pescado crudo, combina mejor con vinos blancos. Pero estos han de ser frescos, afrutados y aromáticos, no muy ácidos, como los elaborados con sauvignon blanc.
Con arroces caldosos con pescado y mariscos, también maridan bien con cavas o vinos espumosos, blancos o rosados, pero siempre entre brut y brut nature, al igual que el arroz negro, elaborado con tinta de calamar.
Pero en este último caso, su potencia de sabor invita también a tomarlo con un vino tintos joven con notas afrutadas, al igual que el arroz a banda, con base de marisco. Con este tipo de arroces marineros, en caso de optar por blancos o rosados, lo mejor es maridar con vinos con más estructura y cuerpo, que hayan pasado por crianza.
Maridaje de vinos con arroces con carnes
Aquí el tipo de carne determina el plato de arroz y, por lo tanto, la línea de vinos con las que podemos maridarlo.
Así, los platos de arroces con carnes blancas como pollo o pavo son arroces con muchos matices, ya que dada la suavidad de la propia carne, se suelen complementar con horatlizas. Por ello, es interesante optar por vinos rosados para maridarlos.
Sin embargo, en arroces con cerdo o ternera, la propia carne ya les aporta mayor potencia. Sin embargo, o es como si nos comiéramos un guiso de estas carnes rojas, por lo que lo recomendable, en líneas generales, son vinos tintos jóvenes.
Maridaje de vinos con arroces de mar y montaña
Aquí estamos ante arroces que combinan ingredientes del mar e ingredientes cárnicos. Un ejemplo sería la paella mixta. Y para saborear todos los matices y contrastes del plato, lo interesante son vinos que nos dejen buena sensación en boca y realcen todos esos sabores, con lo cual el espectro puede ir de vinos blancos secos o cavas o espumosos brut o brut nature, pasando por vinos tintos jóvenes, frescos y afrutados.