José Álvarez Vallejo
Convertirse en un servidor público eficaz y respetado, especialmente en el contexto de un diputado que representa a la comunidad dominicana en el exterior, implica una serie de principios y acciones éticas clave. Aquí te detallo cómo lograrlo:
- Honestidad y transparencia: La base de un buen político es la honestidad. Comunicar de manera transparente y sincera las intenciones, decisiones y las razones detrás de estas es fundamental. Evitar promesas que no se puedan cumplir y ser claro respecto a lo que es factible dentro del marco de sus capacidades y recursos.
- Servicio desinteresado: Priorizar las necesidades de los electores sobre intereses personales o de grupo. Esto implica no aceptar sobornos ni favores que comprometan la toma de decisiones en beneficio de unos pocos en detrimento de la mayoría.
- Inclusión y unidad: Fomentar la unidad en lugar de la división. Esto significa trabajar para todos los ciudadanos, independientemente de sus diferencias políticas, sociales o económicas, y promover políticas que beneficien a la colectividad y no solo a un segmento.
- Defensa de los valores: Defender los valores fundamentales que promueven el bienestar familiar y social. Rechazar proyectos de ley que atenten contra estos valores o que puedan tener efectos perjudiciales a largo plazo en la sociedad.
- Capacitación y preparación: La efectividad de un legislador no solo radica en su deseo de hacer el bien sino en su capacidad para elaborar y promover proyectos de ley útiles y bien fundamentados. Esto requiere una constante actualización y formación en temas legislativos, sociales, económicos y culturales relevantes.
- Enfoque en la soberanía y el Bienestar Nacional: Trabajar por leyes y políticas que fortalezcan la soberanía nacional, promuevan el desarrollo sostenible y aseguren que los recursos del país se utilicen de manera eficiente y en beneficio de todos los ciudadanos.
- Atención a la diáspora dominicana: Reconocer y valorar la importancia de la comunidad dominicana en el exterior es crucial. Los esfuerzos deben centrarse en legislar en favor de esta comunidad, asegurando su participación en los procesos democráticos del país y promoviendo leyes que mejoren su calidad de vida y conexión con República Dominicana.
- Diálogo y cooperación: Mantener un diálogo constante con los electores y otros sectores de la sociedad para entender sus necesidades y perspectivas. La cooperación y el trabajo conjunto con otros legisladores, incluso de diferentes ideologías, pueden ser clave para lograr avances significativos.
- Integridad y ética profesional: Actuar siempre con integridad y seguir un código de ética profesional que guíe todas las acciones y decisiones. Esto incluye resistirse a cualquier presión externa que busque influir de manera indebida en el proceso legislativo.
Convertirse en un diputado respetado y efectivo, especialmente para aquellos que representan a comunidades en el exterior como la dominicana, es un desafío que requiere compromiso, ética y un enfoque centrado en el servicio.
Es fundamental recordar que el papel de un servidor público es servir y representar los intereses de sus electores de manera justa y equitativa, promoviendo el bienestar común y la justicia social.
Para finalizar, esto es lo que debe ser un servidor público aquí y allá en una circunscripción tan pequeña como la 2 tenemos 17 candidatos, talvez la mayoría se candidatean con intenciones equivocadas para ir hacer o relaciones o fama o dinero a nuestra amada República Dominicana sin importar hacer un buen trabajo para las venideras generaciones o para el futuro de la amada Quisqueya, esta vez será diferente, vamos a pedir cuentas a ese que usando nuestro voto se aprovechó del pueblo.
